Seguramente hayas escuchado muchas veces a alguien decir que tiene una hernia discal. Pero, ¿realmente te has parado a saber qué significa y cómo actuar ante la misma? En este nuevo post de Centro de Fisioterapia Ananda, en Ourense, te damos todas las respuestas.
¿Qué es una hernia discal y por qué se produce?
Una hernia discal es una de las afecciones de la columna vertebral más comunes y, a menudo, la principal causa de dolor de espalda y cuello. Para entender qué es, imagina que cada una de tus vértebras, los pequeños huesos que forman la columna, está amortiguada por discos intervertebrales. Estos discos tienen una estructura similar a una dona de gelatina, con un centro blando (núcleo pulposo) rodeado por una capa exterior más resistente (anillo fibroso).
Una hernia discal ocurre cuando el anillo exterior se debilita o se desgarra, permitiendo que el centro blando del disco se salga de su lugar. Este material puede presionar los nervios cercanos, lo que provoca síntomas como dolor agudo, entumecimiento u hormigueo en la espalda, el cuello y, en ocasiones, en las extremidades. En casos más severos, puede ocasionar debilidad muscular.
La causa más frecuente de una hernia discal es el desgaste natural con el paso del tiempo, pero también puede ser resultado de levantar objetos pesados de forma incorrecta, un trauma o un movimiento brusco.
Qué no hacer si padezco una hernia discal
Si has sido diagnosticado con una hernia discal, debes modificar ciertas actividades para impedir que los síntomas empeoren, tales como:
- Levantar objetos pesados: Esta es una de las acciones más perjudiciales. Al levantar algo pesado, la presión sobre los discos intervertebrales aumenta considerablemente. Si es inevitable, asegúrate de doblar las rodillas, mantener la espalda recta y usar la fuerza de tus piernas, no de tu espalda.
- Movimientos bruscos o de torsión: Girar el tronco de forma repentina o realizar movimientos que implican una torsión de la columna pueden agravar la lesión. No practiques deportes que requieran movimientos rápidos y de impacto, como el tenis, el golf o el baloncesto, al menos durante la fase aguda del dolor.
- Estar sentado por periodos prolongados: La presión sobre los discos es mayor cuando estamos sentados que cuando estamos de pie o acostados. Si tu trabajo requiere que te sientes por mucho tiempo, asegúrate de levantarte y caminar cada 30-45 minutos. Utiliza una silla ergonómica y apoya tu espalda con un cojín lumbar si es necesario.
- Ignorar el dolor: El dolor es una señal de tu cuerpo. No lo ignores ni lo empujes al límite. Si una actividad te causa dolor, detente. Consultar a un fisioterapeuta o médico especialista te ayudará a diseñar un plan de tratamiento adecuado.
Tratamiento de hernia discal con nuestros fisioterapeutas en Ourense
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